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Fresas: enjuague, coma, repita

Por Jessica Clifford, MS, RDN Especialista en Nutrición de la Extensión

Hacia la mitad o tarde en la primavera, las fresas hacen sentir su presencia en las tiendas y en los mercados. Por supuesto, usted puede comprar fresas durante todo el año en la mayoría de las áreas, pero de mayo a junio, las fresas se encuentran en su punto en cuanto a color y sabor, y están en su mayoría en oferta. Al ser una baya muy hermosa, ellas muchas veces adornan pasteles y platos de frutas. Pero ellas no solo son bonitas, también son deliciosas y nutritivas.

Las fresas son una excelente fuente de vitamina C y manganeso. Además, son una buena fuente de potasio y fibra. Las fresas son relativamente bajas en azúcar comparadas con otras frutas, así que, para la gente con diabetes, las fresas son una buena elección. El azúcar es bajo y la fibra es alta.

Coma fresas en el desayuno, en el almuerzo, en la comida o como un bocadillo. Añádalas a un batido, a una ensalada, a la avena, o a una tarta. Las fresas pueden ser fácilmente añadidas a la lonchera o bocadillo de su hijo/a. Debido a que las fresas se echan a perder fácilmente, ellas deben refrigerarse después de comprarlas. Pero, si van a ser usadas o consumidas pronto después de comprarlas o cosecharlas, ellas no se deteriorarán si se quedan en el mostrador por un par de horas.

Las fresas tienen más sabor y son más dulces cuando están a temperatura ambiente así que es una buena idea dejarlas a que alcancen una temperatura ambiente antes de comerlas. Usted siempre debe enjuagarlas antes de comer. Lo mejor es esperar para enjuagarlas hasta antes de consumirlas o empacarlas. De esta manera ellas no se echarán a perder tan rápido. Las fresas que han sido rebanadas necesitarán ser refrigeradas dentro de las siguientes dos horas si es que no se van a consumir.

Divertidas maneras de disfrutar las fresas con los niños:

• Brochetas de fresas, uvas y pedazos de banana (o cualquier otro tipo de fruta de su gusto) alternando las frutas para lograr un delicioso bocadillo. Los niños pueden elegir sus pedazos de fruta y añadirlos a su brocheta. (Cuidado, las uvas enteras pudieran ser un peligro de asfixia en niños pequeños.)
• Remoje las fresas en chocolate fundido y déjelas que se endurezcan para disfrutar un delicioso postre. Los niños pueden ayudar a remojar las fresas.
• Añada rebanadas de fresa a las ensaladas. Las fresas se combinan muy bien con ensaladas de espinacas, pero cualquier hoja verde funcionará. Los niños más grandes pueden ayudar a rebanar las fresas con un cuchillo para mantequilla. Los niños más pequeños pueden ayudar a revolver la ensalada.
• Rebane las fresas y aplástelas con un machacador de papas. Mezcle las fresas machadas con un yogurt. Los niños pueden machar y mezclar.

Las fresas, y por supuesto los arándanos en general, pueden ser comidas en formas diferentes o simplemente en su forma natural. Después de todo vienen con una muy práctica asa natural.

Hablemos

Ya sea que usted elija sembrar, recoger o comprar las fresas, los niños pueden participar. Cuando se cosechan, los niños pudieran comer más si ellos las recogen, pero el ser participantes del proceso es divertido y gratificante. Tanto en la tienda como en el mercado de agricultores, pídales a los niños que ayuden a elegir las fresas que sean de un rojo brillante, sin manchas ni hongos en su superficie. Utilice estos momentos para enseñarles acerca de dónde provienen nuestros alimentos. Ayúdelos a entender que aun cuando se compraran en la tienda o en el mercado, alguien tuvo que trabajar mucho para sembrar y cuidar esas fresas en la tierra o en un jardín. Cuando estén en casa, pídales a los niños que ayuden a lavar las fresas antes de consumirlas, para asegurarse que son seguras de comer.

Receta para la salud

Ensalada de espinacas con fresas

Sirve 4

Ingredientes:

• 4 tazas de espinacas tiernas, manténgalas enteras o despedácelas si fueran hojas grandes
• 8 fresas (suficientes para lograr tener 1 taza de fresas en rebanadas), lavadas, sin rabos y cortadas en rebanadas de ¼ de pulgada aproximadamente
• 2 cucharadas de aceite de oliva u otro tipo de aceite vegetal
• 1 cucharada + 1 cucharadita de jugo de limón
• 1 cucharadita de mostaza tipo Dijon (opcional)
• ½ cucharadita de miel
• Pimienta negra recientemente molida al gusto
• Sal al gusto

Adiciones opcionales: rebanada de cebolla, hongos rebanados, nueces picadas, semillas, huevos duros rebanados, frijoles blancos, quinua cocinada, queso de cabra desmoronado

Direcciones:

1. Lávese las manos con agua y jabón
2. Lave la espinaca y las fresas bajo agua corriente. Seque por contacto con una toalla de papel o toalla limpia.
3. Corte las fresas en rebanadas de ¼ de pulgada de grueso. Pique o troce las hojas grandes de espinaca.
4. Añada la espinaca y las rebanadas de fresa en un tazón grande y ponga a un lado.
5. En un tazón pequeño, agite el aceite, jugo de limón, mostaza (si se usa), miel, pimienta negra y sal y mezcle perfectamente.
6. Ponga un poco del aderezo sobre las espinacas y las fresas y agite para cubrir.
7. Ponga las adiciones opcionales, si se usaran, y revuelva otra vez. Añada más aderezo, como se vaya necesitando.